Esta parte tan femenina puede desdibujarse y perder parte de su armonía cuando se almacena un exceso de grasa. Hacer ejercicio de forma habitual y conservar una alimentación equilibrada te ayudará a decir adiós a las odiadas “cartucheras”.
Hacer deporte de forma regular tiene muchos beneficios y, en este caso concreto, te ayudará a que la grasa no se sitúe en estas zonas de forma permanente, tonificará tu cuerpo y perderás calorías.
Puedes iniciar por hacer bicicleta, natación, subir y bajar escaleras o dar un buen paseo a paso ligero. Si igualmente, haces ejercicios determinados y tienes constancia, seguro que eliminarás las “cartucheras” antes de lo que piensas.
Hacer ejercicio físico ayudará que aumentes tu metabolismo basal, ya que el tejido muscular consume más calorías en reposo que la grasa, por lo que consumirás más calorías diarias sin hacer nada de esfuerzo.
Te mostramos ejercicios básicos y efectivos fáciles de llevar a cabo desde cualquier lugar. Para ver resultados en poco tiempo sugerimos hacerlos tres veces por semana, dos series en cada pierna de 10 repeticiones. Toma nota:
- Elevación lateral de pierna: tumbadas en el suelo sobre el costado izquierdo, apoyaremos el antebrazo en la esterilla. Subiremos una pierna unos 40 grados y la bajaremos lentamente sin tocar el suelo.
- Círculos: en la misma posición que en el ejercicio anterior, elevaremos la pierna unos 40 grados y realizaremos 10 giros hacia adelante y después 10 hacia atrás.
- Balanceo de pierna: seguimos en la misma posición y ahora se trata de desplazar horizontalmente hacia adelante y hacia atrás la pierna superior sin apoyarla en el suelo.
- Elevación lateral inclinada: tumbadas de lado en el suelo debemos levantar la cadera y aguantar el peso de nuestro cuerpo en una mano y en la misma rodilla. El ejercicio radica en elevar la pierna superior hasta poco antes de que esté en posición vertical. Bajarla lentamente sin que la pierna toque el suelo.
- Elevación lateral y tocar codo con rodilla: sin cambiar la postura debemos flexionar la pierna superior y acercar la rodilla a nuestro codo.
Fuente: Revista VidaSana